Yo tampoco sé cómo llegué aquí...

miércoles, 8 de octubre de 2008

El retorno del desaparecido: Manu Chao en el Foro Sol


El cantante franco español Manu Chao ofreció un concierto la noche del sábado 4 de octubre en el Foro Sol del Distrito Federal, donde compartió el escenario con la Maldita Vecindad y los hijos del 5to patio, como en aquella tocada en el Toreo de Cuatro Caminos en 1992, recordada por Rocco en el escenario.

La Maldita Vecindad hizo su aparición poco después de las 20:00 horas, y lograron transformar el concierto en un verdadero ritual en el que las almas encontradas en el foro bailaran casi una hora bajo la lluvia al ritmo de canciones ya clásicas como Solín, Mojado, Un poco de sangre, Pata de Perro, y Pachuco, entre otras.

Acompañados por Paco y Missael de Panteón Rococó, la Maldita tuvo su momento cumbre con Kumbala, pues el público -poco intimidado por la lluvia- coreó, bailó y brincó en los charcos de agua y lodo casi al mismo movimiento.

Despejado el cielo a su paso
La lluvia se terminó momentos antes de las 21:15 horas, cuando Manu Chao y la Radio Bemba Sound System aparecieron ante la multitud empapada y ansiosa por continuar con la fiesta pendiente desde febrero de 2006, última vez que los músicos pisaron el DF y abarrotaron el Zócalo Capitalino.

Las más de 20 mil personas en el recinto se concentraron en la parte central para logar ver a Manu, quien tras gritar “Viva México” entonó Panik Panik y El Hoyo, canción inspirada en los barrios de Tepito y La Merced.

La fiesta fue un recorrido musical por la extensa carrera del francés, desde Mano Negra hasta La Radiolina; de Mala Vida a Rainin in Paradize, canciones entonadas a una voz por la mayoría de los asistentes, entre los que había tanta multiculturalidad como en la estampa del “Chapulin” Chao.

Manu cedió el micrófono a su también compañero en Mano Negra, "Garbancito", quien cantó en árabe Shidi H’bibi. Hizo lo mismo con el "Mágico" Madjid, quien junto con su guitarra se asumió como protagonista en La Rumba de Barcelona y Desaparecido.

Paz, Baile y Justicia Social
El cantante, en línea con su música combativa, hizo un espacio a las mujeres de Atenco quienes hicieron un llamado a solidarizarse con los pueblos de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, y pidieron la libertad de los presos políticos. El público, al igual que los músicos, alzó el puño izquierdo en señal de apoyo.

Asimismo, Chao se insinuó triste y culpó por tal sentimiento al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, a quien calificó como el hombre más cruel y despiadado sobre la tierra; le dedicó Politik kills.

Uno de los momentos de mayor emoción fue cuando Manu dijo “esta canción es vuestra, la hemos llevado por todo el mundo; dice que siempre volveremos México”, para entonar, al ritmo de punk, Volver Volver, y haciendo uno a los miles de asistentes del Foro Sol.

Después de poco más de dos horas de energía y fiesta, los integrantes de Radio Bemba: Angelo Mancini (trompeta), Julio Lobos (teclados), David Bourguignon (batería), Phillipe Teboul (percusión), Madjid Fahem (guitarra), Gambeat (bajo), y el mismo Manu Chao se despidieron del público mexicano, tras asegurar no habría más presentaciones en la Ciudad de México dentro del Tómbola Tour.

jueves, 2 de octubre de 2008

En memoria...

Esperaba a que llegaras a casa de regreso de la escuela. La comida lista en la estufa y yo sentada en el sillón miraba el televisor donde las noticias hablaban de la próxima inauguración de los Juegos Olímpicos. Mire el reloj, eran cerca de las 4 de la tarde, ya tenías que estar de vuelta.
Supuse que tardarías por el mitin en la Plaza de las Tres Culturas, porque tu escuela estaba justo ahí -la prevocacional de Tlatelolco-, pero sólo vivíamos a unas calles, y aunque hubieras regresado caminando como siempre, ya era demasiado tiempo para retrasar tu llegada.
Me recosté en el sillón y el sueño logró vencerme. Para cuando me pare de ahí el cielo ya se había oscurecido, tú no habías regresado y yo pensaba en la joda que te metería porque no te dí permiso de quedarte en la plaza a escuchar a esa bola de chamacos que no tiene ganas de ir a la escuela y sólo busca pretextos para perder el tiempo.
Quise encender la tele, pero no pude pues no había luz -raro, eso nunca pasa en esta colonia-. Tampoco llegaba tu papá de trabajar ¡y ya eran las 8 de la noche! ¡¡Qué les sucede a los hombres de ésta familia!!
Pasó a lo más media hora cuando tu papá entró a la casa, me contó con gran extrañeza sobre el apagón de Tlatelolco y las colonias que están a un lado, además, no dejaban pasar los carros por el Eje Central, ni siquiera caminando, había muchos policías. Los vecinos dicen que el mitin de los estudiantes se puso feo.
Las cosas empeoraron cuando preguntó por ti, respondí que no habías vuelto de la escuela. Salimos desesperados a buscarte, caminamos sobre el Eje en dirección a Tlatelolco, decididos a regañarte, pero muy preocupados por ti.
El tiempo transcurrió rápido y nuestros nervios crecían cuando escuchábamos a los vecinos comentar sobre la plaza; aseguraban hubo muertos porque los estudiantes se pusieron muy rebeldes y los policías les dieron en la madre.
Entonces se me paralicé al ver como dos muchachitos poco más grandes que tú, corrían por el parque frente a la casa y detrás de ellos muchos señores, algunos con un pañuelo blanco en la mano. Lograron alcanzarlos. Escuché una voz lejana pidiendo piedad, el estruendo de un arma y un espantoso silencio. Y tú, nunca apareciste.